Entrada original publicada en elnuevofuncionarioconhabilitaciondecaracternacional.wordpress.com
Siempre suelo decir que no soy buen líder: no tengo carisma, no sé delegar, me cuesta decir que no… por eso me he puesto a pensar sobre como explicar lo que yo entiendo por liderazgo y como creo que debería ser en el futuro cercano.
#nuevoliderazgo ¿la persona frente al equipo?



No debemos pensar que buenos atletas sean siempre sinónimo de buen equipo: no hay evidencia de que las buenas habilidades individuales aumenten el rendimiento del equipo.
La condición para la formación de un equipo de éxito es que cada miembro del grupo esté dotado de espíritu colectivo y de la capacidad de aportar valor al conjunto. Casi siempre este espíritu colectivo implica una cierta generosidad hacia el equipo, ser capaz de, en un momento determinado, perder un poco de éxito personal para incrementar el éxito del conjunto.

UN GRAN LÍDER NO ES NECESARIAMENTE EL QUE HACE GRANDES COSAS. ES EL QUE HACE QUE LOS OTROS HAGAN GRANDES COSAS.
Descubrir el talento o talentos de cada uno para saber cual es su lugar.
PASO 1: CONOCE EL TERRENO DE JUEGO
Un equipo puede ser un buen lugar donde exaltar las virtudes o un buen escondite para no cumplir con las responsabilidades. (Jorge Valdano).

No sólo nos tenemos que centrar en a figura del líder sino también en como son el resto del equipo, y somos muy diferentes.



Esto es sobre todo en la teoría, al final todos tenemos una mezcla de estilos o de varios de ellos. Dicen los expertos que tener esa mezcla es bueno que un solo estilo no sirve para dirigir a la complejidad de personalidades que hay en la organización. En mi opinión además cada vez hay más libertad y somos menos “homogéneos” en el trabajo.








Y todo esto porqué:
